La Oración es el canal o medio de comunión con Dios a través de Cristo, es una expresión de amor y de unidad con Dios; en ella tenemos la oportunidad de hablar con Dios, desde dar acciones de gracias, hacer peticiones, enfrentarnos a guerras espirituales, incluso escuchar la voz de Dios y sentir la presencia de su Santo Espíritu, es decir, por medio de ella en comunión con Dios podemos derramar todo nuestro ser, y es por esto que surge la importancia de dicho ministerio en una iglesia o congregación, ya que todo se debe poner en las manos de Dios para poder actuar conforme a su voluntad.
Desde un principio en Génesis 1:26 podemos apreciar la manera como Dios creo al hombre a su imagen y semejanza y para que señoree; esto con la intención de que pueda reflejar la naturaleza y el carácter de Dios y la manera de desarrollarlos es por medio de una íntima comunión con El. Es precisamente la oración un canal por el cual podemos aprender de Dios y reflejar todo su amor, bondad, justicia, misericordia, poder, autoridad, paz y todo lo que de El emana.
Es por esto una de las razones por la cuales surge la necesidad de orar manera personal y ministerialmente en una congregación, además de esto la Palabra de Dios también nos enseña en Mateo 18:20- porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
El Ministerio de Oración tiene como objetivo principal conocer la voluntad de Dios así como también poder poner ante El las necesidades e inquietudes ministeriales y así mismo las peticiones de todo aquel que cree que Dios existe, es poderoso, escucha y responde conforme a su voluntad a alguien arrepentido y con necesidades bien sea de tipo espiritual, material, físico, moral o mental, e.t.c.
Aunado a esto también tiene como objetivo o responsabilidad de dar cumplimiento a la palabra que cita Mateo 18:18- De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en los cielos; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en los cielos.
La visión de dicho ministerio radica en poder hacer entender que esto no es más que el motor con el cual se puede funcionar, porque en la oración hay poder y a través de ella mantenemos una constante relación con nuestro Dios.
Actualmente dicho ministerio cuenta con un grupo de intercesores dispuestos a poner ante Dios las diversas peticiones que van surgiendo conforme a las necesidades.
